Cuando el 11 de agosto de 1977 Silvio Leonard corrió el hectómetro en 9.98 segundos no se podía imaginar que 33 años después su registro sería aún el récord nacional de Cuba. Y menos podría suponer que en ese tercio de siglo ningún compatriota suyo se ha acercado, siquiera, a la mítica barrera de los 10 segundos.

Hoy día Silvio Leonard, de 54 años (nació el 20 de septiembre de 1955), le transmite lo que aprendió en las pistas a las nuevas generaciones de velocistas de la isla.

Usando las tecnologías digitales pude lograr esta entrevista con el mejor velocista cubano de todos los tiempos y la distancia que nos separa se hizo insignificante gracias a la magia del Internet.

Antes de entrar en materia atlética quiero agradecer a varios amigos que me ayudaron a contactar a Silvio y sin la colaboración de los cuales no habría sido posible este trabajo.

Vamos, de la mano de Silvio, a adentrarnos en su carrera deportiva. En sus principales éxitos y sus colosales registros, pero también en los momentos difíciles por los que pasó en su carrera atlética.

Le agradezco a Silvio el tiempo que dedicó a responder mis preguntas y, sobre todo, la elegancia y la presteza con que “voló” por las pistas del mundo, para deleite de los amantes del Atletismo, el Deporte Rey.

Mundo Deportes: ¿A qué edad y quién descubrió en ti las cualidades para la velocidad?

Silvio Leonard: Mis inicios en el atletismo fueron en mi natal Cienfuegos, a la edad de 13 años. Mi mentor fue un profesor de Educación Física, llamado Oscar (lamentablemente no recuerdo su apellido), en la escuela “Pedro Suárez Oramas”.

MD: ¿Cómo y cuándo comenzaste en el Atletismo organizado? ¿Practicaste algún otro deporte?

SL: En el año 1968 me inicié en el atletismo, desde la municipal, hasta la provincial escolar.

MD: ¿Quién fue tu primer entrenador?

SL: Bienvenido Goytisolo entrenador de la EIDE.

MD: ¿Participaste en los Juegos Escolares? ¿Qué recuerdas de aquella etapa?

SL: Participé en los Juegos Escolares, 7º, 8º, y 9º. Una anécdota de esos juegos fue cuando estaba inscrito para participar en la posta 4x75 y obtuvimos medalla de bronce. Luego faltaba un corredor para el 4x300, participé, y ganamos, implantando un record nacional, es decir yo entré de “relleno”. Estos Juegos me catapultaron a la ESPA nacional.

MD: ¿Quién fue el preparador que te llevó a ser el mejor del mundo?

SL: Irolán Echavarría, entrenador de la gran mayoría de los velocistas cubanos.

MD: ¿Cuál recuerdas como tu primer gran triunfo internacional?

SL: Fue en Hungría, en los “Juegos de la Amistad” de 1972.

MD: ¿Cómo catalogas el nivel de los 100 metros en Cuba antes de tu arribo a las pistas?

SL: Cuba tenía grandes corredores en esa distancia. Primero fueron Pepe Barrientos, Jacinto Ortiz, Rafael Fortún y Enrique Figuerola. Cuando yo llegué estaban en la cúspide Pablo Montes y Hermes Ramírez. Como verás no era fácil remplazar a esas figuras, que tenían gran calibre internacional.

MD: El 5 de Junio de 1975, en Ostrava, Checoslovaquia, igualaste el record mundial con 9.9. ¿Qué representó ese momento para ti?

SL: Fue uno de los momentos más importantes de mi carrera. Luego corrí varias veces 9.9, pero la primera vez nunca se olvida. En esa época sólo los americanos corrían 9.9 en 100m. Yo fui el primer latinoamericano en hacerlo.

MD: En los Panamericanos de Ciudad de México 1975, luego de ganar los 100 metros, tuviste un terrible accidente al caer al foso que circundaba el estadio olímpico de esa ciudad. ¿Qué sentiste en ese momento? ¿Cómo afectó este accidente tu carrera futura?

SL: Figúrate, qué podía pensar: que terminaba todo, que se acababa mi carrera deportiva… fue terrible. Luego fui intervenido quirúrgicamente en la columna, pude sobreponerme e iniciar mi preparación para los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.

MD: En Montreal 1976 aún no estabas listo para unos exigentes Juegos Olímpicos. De haber estado en forma, ¿estos habrían sido los Juegos de Silvio Leonard?

SL: Considero que sí estaba en forma para competir y ser campeón olímpico tanto en 100, como en 200, pero una indisciplina cometida por el hombre que iniciaba los relevo de 4x100 y 4x400 me produjo una herida de 16 puntos en el tobillo izquierdo a 5 días para la carrera y aún así logre llegar hasta los cuartos de final. Debo mencionarte que la película para promocionar la justa tenía la imagen de Nadia Comanecci y la mía.

MD: ¿Qué pasó por tu cabeza cuando lograste el 9.98 que se mantiene como récord nacional de 100 metros en Cuba? En ese momento te convertiste en el segundo humano en correr menos de 10 segundos con cronometraje electrónico.

SL: En esa competencia, cuando arranqué antes que (Osvaldo) Lara, sabía que iba por menos de 10 segundos.

MD: Silvio Leonard fue el mejor velocista del mundo en 1977 y 1978. ¿Pensaste en algún momento que podías romper el récord mundial vigente entonces de 9.95?

SL: Sí, estaba en mis planes, aunque debía aumentar mi masa muscular, ya que pesaba apenas 60 kilos.

MD: En los Centroamericanos de Medellín 1978 le ganaste muy ajustado a Osvaldo Lara, tu gran rival, quien nunca te pudo vencer en grandes competencias. ¿Recuerdas esa carrera?

SL: Sí, la recuerdo muy bien, pues tuve que remontar tres metros que Lara me había sacado desde la arrancada, solo que yo tenía mejor resistencia a la velocidad, mientras que Lara tenía buena arrancada pero poca resistencia.

MD: En Moscú 80 eras lógico favorito, dada la ausencia de los velocistas de Estados Unidos. ¿Algo afectó tu desempeño? ¿Te confiaste en la final y te ganó Allan Wells?

SL: Creo que si me confié, ya que me sorprendió “la tirada” del británico. Fue muy apretada, pero me ganó. Ambos registramos el mismo tiempo (10.25).

MD: ¿Cuándo te retiraste del Atletismo? ¿Cómo recuerdas ese día?

SL: Me retiré en 1985. Fue un día inolvidable porque aunque en Cuba no tenía rival, a nivel internacional ya no me ubicaba entre los mejores. Le entregué “los pinchos” a Andrés Simón, promesa para ese entonces.

MD: ¿A qué se dedica hoy día el cubano más veloz?

SL: Entrenador del equipo juvenil femenino de Cuba.

MD: ¿Qué prefieres, correr o preparar a otros para que lo hagan?

SL: Prefiero entrenar a las nuevas generaciones para que continúen poniendo en alto la velocidad cubana.

MD: De tus pupilas, ¿quién ha sido la más aventajada?

SL: Roxana Díaz corredora de 200 metros, campeona panamericana (y recordista cubana de la distancia).

MD: ¿Enfrentaste alguna vez a Carl Lewis en 100 ó 200 metros?

SL: Nunca, pues él en ese tiempo se dedicaba más al Salto de longitud.

MD: En Cuba hay talento para la velocidad, demostrado desde que en 1927 Barrientos igualara el récord mundial de 100 metros. ¿Qué ha pasado con la velocidad, y sobre todo con la prueba de 100 metros, en Cuba?

SL: Siempre he manifestado que debido a la metodología de entrenamiento, nuestros corredores de 100 no corren 200, evento que ayuda a la resistencia especial para el hectómetro. No existe en estos momentos en el mundo un corredor de menos de 10 segundos que no corra los 200, aunque sea en entrenamientos. Esto ha incidido negativamente en el surgimiento de grandes figuras en la velocidad.

MD: ¿Qué evento preferías correr, 100 ó 200 metros?

SL: Me hubiera gustado ser corredor de 200 metros, a pesar de mi poco peso para la distancia, pero como sabemos el atractivo del atletismo mundial son los 100 metros.

MD: ¿Qué te parece el desarrollo que ha tenido la velocidad en el mundo y sobre todo en el área de Centroamérica y el Caribe?

SL: El área de la velocidad ha crecido mucho en el atletismo gracias, sobre todo, a los avances tecnológicos aplicados a la preparación de los atletas. En el área del Caribe históricamente siempre han existido grandes corredores de velocidad.

MD: ¿Qué piensas de Usain Bolt? Técnicamente, ¿cómo es posible que un hombre tan alto pueda correr tan rápido?

SL: Es un fenómeno, nació para correr; sin comentarios.

MD: A pesar de ser el más veloz en 100 metros en Cuba, en tu época nunca se armó un buen equipo de relevos, cosa que si ocurrió antes de tu llegada al Equipo Nacional y después de tu retiro. ¿A qué atribuyes esto?

SL: Tanto en México 1968 como en Barcelona 1992 y Sídney 2000, Cuba se concentró en correr relevos mientras que Lara, Casañas y yo siempre disputábamos medallas en nuestros eventos individuales, y hombre por hombre éramos mejor relevo, pero nunca nos preparamos específicamente para el relevo.

MD: ¿Cómo se siente Silvio Leonard por el hecho de que, 33 años después, aún se mantiene el récord nacional de 9.98 en 100 metros, que implantaste en 1977?

SL: Como gloria deportiva cubana aspiro cada día a que ese record sea superado para mantener un estándar en la velocidad mundial. Como entrenador me gustaría mucho que un alumno mío sea quien lo supere.

MD: De los velocistas cubanos actuales, ¿ves alguno con opciones reales de superar la barrera de los 10 segundos en 100 metros?

SL: Confío que en la camada que se está formando aparezcan los nuevos pinos que llenen el vacío dejado por nosotros.

Silvio Leonard, hoy día, se encuentra en Maracaibo, Venezuela.

Meteórica carrera en 100 metros

Su carrera fue meteórica, pues en 1973, a los 18 años de edad, implantó récord nacional cubano para la categoría juvenil, en 100 metros, con registro de 10.24 segundos. Dos años después, sin haber cumplido los 20, se proclamó Campeón Panamericano en Ciudad de México. En la celebración de esta victoria ocurrió el lamentable accidente. Fue increíble que pudiera recuperarse tan rápidamente. Ya a esa edad era el mejor velocista cubano del momento y amenazaba con ser el mejor del mundo, título que demoró un par de años en conseguir, debido a la lesión de marras.

Antes del accidente, en la gira europea, Leonard igualó el récord mundial vigente para el hectómetro, con cronometraje manual, al marcar 9.9 en Ostrava, Checoslovaquia. Fue este uno de los momentos históricos de su carrera atlética.

En 1977 logró batir el récord cubano electrónico de 10.10 que ostentaba Hermes Ramírez desde México 1968. El 9.98 que logró Silvio lo ubicó, en aquel momento, en el segundo puesto de las listas mundiales de todos los tiempos. No había cumplido los 22 años.

Ese 1977 y el siguiente año de 1978 fueron los mejores de su carrera. Sin embargo no pudo ganar la final de 100 metros de la I Copa del Mundo de Atletismo, que se celebró en la alemana ciudad de Düsseldorf. Allí lo vencieron Steve Williams (USA, 10.13) y Eugen Ray (GDR, 10.15). Silvio finalizó tercero con 10.19.

En 1977 registró tres veces 10.10 o menos. Además del récord cubano, también marcó 10.08 en Sofía (ganó la Universiada Mundial) y 10.03 en La Habana (ganó la Espartaquiada Militar de los otrora países Socialistas).

Este mismo año corrió dos veces los 100 metros en 9.9; la primera el 26 de marzo en La Habana (no reconocido oficialmente como récord mundial por problemas con el cronometraje) y la segunda el 7 de mayo en Pointe-Á Pitré, Guadalupe.

La temporada siguiente marcó 10.08 en Varsovia y 10.10 en Medellín (la carrera que le ganó a Lara por una centésima, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe).

Un año más tarde, 1979, se proclamó por segunda vez Campeón Panamericano de los 100 metros, el primero en lograrlo. Ese año su tope fue 10.11 (en Kingston, una competencia que reunió a lo mejor del mundo en el evento al punto de que Lara finalizó séptimo con su mejor registro del año, 10.27). También marcó 10.12 en La Habana y 10.13 cuando ganó el título continental en San Juan. A fines de la temporada alcanzó el subtítulo en la segunda Copa Mundial de Montreal, con 10.26 (ganador, James Sandford, USA, 10.17).

Llegó el año olímpico y con él la ya mencionada carrera de 100 metros en la final de Moscú, que perdió, marcando el mismo tiempo que el británico Allan Wells. Sus palabras lo dicen todo… no hay nada que agregar.

Los 200 metros, su evento predilecto

A sus éxitos en 100 debemos agregar también excelentes registros y títulos en 200 metros. Los más importantes, en 1979, cuando ganó los Panamericanos de San Juan y la Copa del Mundo de Montreal.

Sus records en los dos hectómetros se mantienen intocables, a pesar del paso irremediable del tiempo.

Antes de que llegara Silvio a la palestra nacional, el evento de 200 metros contaba con mucho menos nivel que el de 100 y el bólido cienfueguero fue el encargado de emparejarlos. El récord nacional rondaba los 20.83 segundos y pertenecía también a Hermes Ramírez, desde el año 1972. De la mediocridad del evento solamente escapaba Rafael Fortún, quien triunfó en los Panamericanos de Buenos Aires 1951.

El día que Silvio inscribió su nombre en el libro de records del Atletismo Cubano, lo hizo por partida triple, pues ese 4 de septiembre de 1973, en Praga, a su registro nacional juvenil de 100 metros (10.24), sumó dos en 200 metros, gracias a sus 20.76: el de mayores y el juvenil.

Un año después, 1974, rebajaría varias veces ambos topes de la media vuelta al óvalo, hasta situarlos en 20.42, en Potsdam, Alemania.

Pero la gran explosión de Silvio en 200m vino en 1977, cuando llevó el récord cubano hasta 20.08, en la misma competencia que marcó el 9.98, en la altura de Guadalajara, México.

Un año después siguió mejorando y en Varsovia, Polonia, fijó el tope cubano en 20.06, registro que aún se mantiene, luego de 32 años, como récord nacional de Cuba.

¿Cuándo romperán los records de Silvio Leonard?

Una buena pregunta. No sabemos la respuesta, pero muchos han sido los factores que se han conjugado para que tantos años después, se mantengan imbatibles ambos registros. El Atletismo cubano sigue por buen derrotero, cosechando triunfos en eventos donde antes ni siquiera tenía nivel mundial, como el Decatlón o todas las pruebas de lanzamiento.

Pero en la prueba reina del Atletismo, donde más larga es la historia de éxitos de Cuba en cualquier nivel competitivo, donde siempre han existido estrellas, al estilo de Barrientos, Ortiz, Fortún, Figuerola, Montes, Ramírez, el propio Leonard… allí, hay una sequía total de talentos que puedan competir hoy día con los astros del mundo; Usain Bolt, Tyson Gay o Asafa Powell.

El mejor velocista cubano de 2009, Michael Herrera, de 25 años, marcó 10.16, pero se ubicó en el puesto número ¡22 de Centroamérica y el Caribe!, antecedido por 9 jamaicanos, 6 trinitarios, 2 de Antigua y Barbuda y uno per cápita de Antillas Holandesas, Barbados, Panamá y San Cristóbal y Nevis.

El tramo es largo y la ventaja de los rivales muy grande. Todos están esperando que llegue un sucesor para Silvio Leonard, pero por ahora, cada vez que se listen los records de 100m y 200m, tras el tope nacional de Cuba aparecerá, invariablemente, el nombre de Silvio Leonard y las marcas mágicas: 9.98 y 20.06. ¿Quién cambiará el destino?

Perfil atlético de Silvio Leonard

Progresión Anual

Records Nacionales

Todas las marcas electrónicas (menos de 10.30)

Todas las marcas manuales (10.0 ó menos)

Resultados en grandes competencias

Progresión Anual

Records Nacionales

Todas las marcas electrónicas (menos de 21.00)

Todas las marcas manuales (20.5 ó menos)

Resultados en grandes competencias

Todas las marcas electrónicas (menos de 39.10)

Resultados en grandes competencias