Siempre los atletas cubanos han destacado en la prueba de Salto triple. La primera clarinada la dio en 1971 Pedro Pérez Dueñas cuando se adueñó del record mundial de la disciplina, con 17.40m, en los Juegos Panamericanos de Cali (también fue récord mundial juvenil).

Luego han sido muchos los que han cosechado lauros en eventos al máximo nivel mundial.

Primero fue Niurka…

Pero entre las chicas es otra la historia. El Triple salto para damas comenzó a disputarse oficialmente, en Mundiales de Atletismo o Juegos Olímpicos (las citas máximas de nuestro deporte), en Stuttgart 1993. Y fue en la ciudad alemana donde debutaron las “canguras” cubanas que por aquel entonces estaban lideradas por Niurka Montalvo, quien finalizó cuarta, rozando las medallas. Un año después saltó 14.60 en La Habana, tope cubano y su mejor marca personal.

Niurka abandonó Cuba en 1997 y comenzó así la segunda etapa de su carrera como saltadora, en España, que la llevó a titularse en el Mundial de Sevilla 1999, en el Salto de longitud.

… y luego Yamilé

Su récord cubano de Triple fue batido, en 1999, por Yamilé Aldama, quien se impuso en los Panamericanos de Winnipeg con 14.77. Luego la historia de Yamilé cambió también, cuando decidió asilarse en tierras europeas, en la gira invernal de 2001.

Su segunda etapa fuera de la isla fue más gloriosa aún. Como cubana ganó plata en el Triple de Sevilla 99 (el mismo Mundial en que se tituló Niurka en longitud, como española), pero su mejor registro hasta entonces era el 14.77 de Winnipeg. Tres años sin superarse a sí misma hacían pensar en un declive, pero el 2003 despejó las dudas y marcó su temporada de ensueño, poniendo a pensar a todos, pues logró saltar 15.29m, a 21 centímetros del récord mundial. Lo singular del hecho es que en ese entonces Yamilé aún no tenía otra nacionalidad y sus marcas se “firmaban” como cubana, aunque Cuba no homologó sus registros como primados nacionales.

El 31 de enero de 2004 Yamilé ya tuvo un país a quien representar en los cercanos Juegos Olímpicos. Sudán fue la tierra que la acogió y para su nueva patria adoptiva ha competido desde entonces, aunque su vida transcurre en Londres.

Hechos sui géneris ocurren cada día con los cubanos por el mundo y Yamilé no fue la excepción. Ella tuvo, por unos meses, los records de dos áreas geográficas diferentes. Su registro de 15.29 no fue validado por Cuba pero si considerado como récord de NACAC. Y en 2004, cuando saltó 15.28 en Linz, se adueño también del récord africano de Triple salto (que meses después superaría la camerunesa Françoise Mbango, con 15.30 en los Mundiales de Helsinki). Sin embargo, lo más dramático es la historia de su vida, que contaremos muy pronto en estas páginas.

Otras dos cubanas en la elite mundial… y tampoco compiten por Cuba

Otras dos triplistas cubanas que están o han estado en la elite mundial, no compiten por Cuba.

La más galardonada es la italiana Magdelín Martínez, quien luego de iniciar la campaña del 2000 con varias competencias en Cuba, se acogió a la nacionalidad italiana en diciembre de ese mismo año y desde entonces ha redefinido el Triple salto del país peninsular, hasta colocarlo en la elite del mundo, gracias a su metal bronceado de los Mundiales de País 2003. Ya desde tan pronto como 2001 y representando a Italia, Magdelín mostró credenciales de estrella cuando terminó cuarta en su primera gran competencia con su patria adoptiva, los Mundiales de Edmonton.

En 2004 saltó más de 15 metros (15.03, nuevo record de Italia), para convertirse en la segunda cubana que lo hacía, ambas fuera de Cuba.

Magdelín se ha mantenido entre las mejores del mundo, mostrando una estabilidad asombrosa, que le ha permitido ubicarse entre las 8 mejores en cuatro Campeonatos Mundiales (2001-4ª; 2003-3ª; 2005-8ª; 2007-6ª) y un Juego Olímpico (2004-7ª). En los olímpicos de Pekín 2008, aquejada de lesiones, no pudo acceder a las finales.

La cuarta cubana que ha estado en la elite del Triple salto mundial representando a otro país se llama Yuliana Pérez y compitió por Estados Unidos en las principales citas atléticas del mundo entre 2001 y 2004. La historia de su vida, por ser única y también algo trágica, bien merece una película en Hollywood, pero quiero resumirles lo más importante.

Yuliana nació en Estados Unidos, de padres emigrantes cubanos, en 1981. Siendo niña su madre fue asesinada y ella quedó sola en este país. Su familiar más cercano era su abuela, que vivía en Cuba y allá fue, con 5 años. Dadas sus dotes naturales para los deportes, los comenzó a practicar en la isla, donde descolló a niveles muy altos, desde temprana edad. En representación de Cuba, fue Campeona Panamericana Juvenil, en evento celebrado en La Habana en 1997. En 1999 las autoridades deportivas cubanas le exigieron que renunciara a su ciudadanía americana. Al negarse, automáticamente quedó fuera de la práctica del deporte.

Con su certificación de nacimiento se presentó en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba y le fue concedido un pasaporte. El destino y su gran talento le permitieron formar parte del programa atlético del Pima Community College, donde comenzó a labrar su destino en el Atletismo más poderoso del mundo, hasta convertirse en doble campeona nacional de Estados Unidos en Triple salto, en 2002 y 2003.

Compitió en todos los grandes eventos mundiales entre 2001 y 2004, aunque nunca pudo acceder a las finales ni en Mundiales ni en Olímpicos. Su mejor actuación internacional fue la medalla de plata ganada en los Panamericanos de Santo Domingo, en 2003. En esos Juegos el podio del Triple salto femenino fue totalmente cubano: Oro- Mabel Gay (14.42), Plata- Yuliana Pérez (13.99), Bronce-Yusmay Bicet (13.90).

También estrellas desde Cuba

Aunque varias estelares del Triple salto se han marchado de la isla y algunas aún compiten por sus países adoptivos, Cuba continúa siendo una inagotable cantera de triplistas.

La más laureada de todas ha sido, sin dudas, la joven Yargelis Savigne, quien se tituló en los Mundiales de Osaka 2007, con registro cubano de 15.28 (aunque un centímetro inferior a lo mejor logrado por Yamilé Aldama). Otra destacada en los más altos niveles ha sido Mabel Gay, quien ganó el oro en el Mundial Juvenil (categoría sub 20) en Kingston 2002. La nueva revelación de la disciplina en el mundo es también de Cuba: Daylenis Alcántara, quien cumplirá 20 años en 2009 y ya acumula los máximos pergaminos entre menores de 18 y de 20.

En resumen…

El único país con dos saltadoras sobre 15.20 metros, con viento legal, es Cuba: 15.29 Yamilé Aldama en 2003 y 15.28 Yargelis Savigne en 2007. Además, Magdelín Martínez también saltó 15.24, pero con viento favorable, superior al permisible, en 2004. El resto de las atletas que han superado la barrera de 15.20 son, una por país: Innesa Kravets (Ucrania) 15.50-1995; Françoise Mbango Etone (Camerún) 15.39-2008; Tatiana Lebedeva (Rusia) 15.34-2004; Hrysopiyí Devetzí (Grecia) 15.32-2004; Sarka Kasparková (República Checa) 15.20-1997 y Tereza Marinova (Bulgaria) 15.20-2000.

Las mismas tres cubanas que han saltado 15.20 o más, hasta hoy, también han ganado medallas en Campeonatos del Mundo: Yamilé Aldama, plata en 1999; Magdelín Martínez, bronce en 2003 y Yargelis Savigne, oro en 2007.

La tradición seguirá, pues las atletas cubanas tienen condiciones idóneas para el Salto triple. También seguirán dispersando su talento por el mundo, ya sea compitiendo por Cuba, o haciéndolo por otros países, pero siempre con el canela en la piel y con Cuba en su corazón.